La Iglesia de Santiago, fue Declarada Monumento Histórico-Artístico por Decreto del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes de 3 de Junio de 1931, publicado en la Gaceta de 4 de Junio de 1931. Posteriormente, por Orden de 11 de marzo de 2002, del Departamento de Cultura y Turismo, se completó la declaración originaria de Bien de Interés Cultural, conforme a la Disposición Transitoria Primera de la Ley 3/1999, de 10 de marzo, de Patrimonio Cultural Aragonés.

La historia de la iglesia de Santiago el Mayor, ha estado condicionada desde su origen por su localización geográfica estratégica sobre un Monte (Albano) y por su función religioso-defensiva. Desde la Edad Media, ese enclave defensivo natural, se reforzó con la construcción del castillo y de la iglesia, y con ellos, en las laderas del monte y bajo su cobijo y protección, creció la villa con el mismo nombre. La cronología de esta iglesia parece encuadrarse en los primeros años del siglo XIV, según los historiadores R. Sáinz de la Maza y G. Borrás y Gualis. El núcleo central de la Encomienda lo constituía el convento de Montalbán, cuyos orígenes se deben situar a comienzos de 1212. No obstante, respecto al castillo y a la iglesia, se conocen pocos datos. El inicio de su construcción data de 1210, cuando Pedro II ordenó al maestre Fernando González que la edificase y de ella, en la actualidad, apenas se distinguen sus vestigios entre el nuevo templo construido en el siglo XIV, en tiempos de Alfonso V. Borrás y Gualis, se basa para la atribución a la fecha de construcción, en los estudios comparativos que realiza en varias iglesias construidas en esos años, especialmente hace referencia a la iglesia de San Pedro en Teruel, que conserva documentación específica acerca de las fechas de su construcción (1319/1383-92) y que sigue el modelo de la de Montalbán, que es su predecesora. Por su semejanza ambas parecen poseer las mismas características constructivas y funcionales, de las denominadas iglesias-fortaleza.

Hoy en día, del castillo sólo quedan sus restos después de haber sido prácticamente destruido durante la Primera Guerra Carlista y, junto a él a media ladera del cerro que éste ocupaba, se hallaba emplazada la iglesia de la Encomienda, denominada en origen de Santa María del Castillo.

Por lo que se puede verificar, la iglesia se construyó inicialmente en piedra de sillar hasta una determinada altura, a partir de la cual se continuó con ladrillo. Las causas de este cambio en la forma de construcción proceden de la propia historia de Montalbán, que como Daroca y otras ciudades amuralladas construyeron o reconstruyeron sus iglesias en el siglo XIV, a partir de material de piedra, procedente de las posibles destrucciones sobre otras edificaciones que les precedieron, cuyos sillares constituían un material muy deseable para elevar los nuevos edificios.

La iglesia, de nave única, sigue el extendido modelo del gótico levantino. Posee el ábside poligonal, con siete lados y el mismo número de capillas entres sus contrafuertes.

Está abovedada con crucería sencilla y consta de tres tramos y dos capillas laterales a cada lado, cubiertas según el procedimiento mudéjar, con cañón apuntado. La singularidad de esta iglesia, junto al grupo de templos defensivos al que pertenece, se caracteriza por la presencia de una tribuna en la parte superior, (la que se considera como mudéjar por la utilización del ladrillo), que corre por encima de las capillas laterales de la nave y circunda el ábside. Esta tribuna se abre al exterior por una serie de vanos y es la que le confiere a la iglesia el carácter defensivo propio de su vinculación con un señorío militar.

Iglesia de Santiago el Mayor vista desde el Paseo de la Garona.

Los primeros datos sobre edificaciones religiosas se refieren al convento, que albergaba a clérigos y freires y es del año 1223, aunque es posible que ya existiera algún edificio en fechas anteriores, que albergara a esta comunidad. Con el desarrollo de la villa y con su función defensiva debió ir aumentando sus dependencias, la muralla y la construcción de la iglesia del siglo XIV.

Las guerras y la destrucción han sido una constante, en la historia de la villa, y las consecuencias de estas acciones han dejado un claro reflejo en la evolución del estado de conservación que hoy en día nos ofrece el templo. Desde la Edad Media, y exceptuando algunos periodos de precaria estabilidad, por su calidad de frontera y por ello, con un marcado carácter defensivo, esta iglesia ha sido protagonista de graves episodios bélicos que han contribuido negativamente en la conservación de su estabilidad estructural y de sus materiales constitutivos. También por esta misma condición ha sido motivo de expolios y de destrucción de sus bienes muebles. De estas acciones, aparte del estado visible que hoy presenta, hay algunos testimonios, ya procedentes de la historia moderna, que han llegado hasta nuestros días y que narran estos hechos. Las guerras del siglo XIX incidieron muy duramente en la villa, y prácticamente desde la Guerra de la Independencia, Montalbán no tuvo un momento de respiro, pues los expolios y los asedios produjeron grandes estragos, aumentados por las encarnizadas Guerras Carlistas (1833-1840).

Panel Informativo sobre la Iglesia de Santiago el Mayor

Un siglo después, otra guerra civil, esta vez la de 1936-39, contribuyó a que esta iglesia continuara su proceso de degradación, pues también fue testigo y blanco de las distintas etapas en las que se desarrolló esta contienda, favoreciendo la pérdida de su patrimonio, tanto de los bienes muebles que en ella se habían repuesto después de las Guerras Carlistas, como la alteración del propio edificio producida por los impactos y disparos que recibió, y que no hicieron sino aumentar el número de las ya copiosas y graves heridas que su larga y trágica historia le había proporcionado.